Marianito Rajoy, el lindo opositor al Califa de las Hijas Bellas, ha tenido que recordar a su partido quién es el que hace las listas electorales. Milagrosamente, al instante, desaparecieron todas las disensiones internas.
Esto nunca había sido conocido, por ejemplo, en el PSOE. Sus miembros vienen ya amaestrados de casa. Saben muy bien quién es el que reparte la mamandurria, y nadie se lo tiene que recordar. Así vemos que si el Califa desea que las madres maten a sus hijos, todos lo apoyan como un solo hombre. De momento sólo pueden matarlos antes de nacer. Pero un gobierno progresista siempre avanza, y no hay ningún motivo para que las madres no puedan matar a otros hijos, siempre que les estorben para sus fornicios. Y el PSOE volverá a apoyar.
Pero el Califa parece que tiene un problemilla con el Tribunal Constitucional. Organizó muy bien la amenaza monolítica de sus compinches catalanes al Tribunal. Pero algo debió fallar cuando ayer mismo tuvo que salir en una tele amiga, a recordarle al Tribunal que el Estatuto de Catalunlla lo había hecho él mismo. Y repitió insistentemente que esperaba una "gran sentencia". No se les fuera a ocurrir desviarse de los deseos del Califa.
El Tribunal Constitucional, desde luego, tiene un problema. Si aprueban el Ztuto, la Constitución se anula, y el gobierno pasa de Madrid a Barcelona. Si no lo aprueban caen bajo las iras del Califa. En los dos casos pierden la mamandurria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las disensiones internas en el partido del que quiere ser Califá en lugar del Califá, no sé, pero lo que es los votantes de a pie, están esperando las elecciones para darle una patá en el culo.
ResponderEliminarMe incluyo en los de la patada.
ResponderEliminarAñado mi puntapié
ResponderEliminarPues hoy, el buen Mariznogut ha dejado boquiabiertos a sus propios compañeros en el Congreso, pidiendo a Bono primero que le permitiese avanzar su turno de preguntas y, una vez soltada su ventosidad al Califá, saliendo disparado sin preocuparse de responderle.
ResponderEliminarDicen que tenía previsto un ágape con empresarios, aunque llegó tarde a pesar de no cumplir una vez más con su deber en el Congreso, y tuvo que conformarse con el peor triclinium que quedaba, además de que nadie se molestó en escuchar sus panfiladas y se fueron todos casi dejándole con la palabra en la boca. Pero yo creo que sus prisas eran porque llegaba tarde a su cita con la bruja Lola que es su consejera espiritual.
El famoso Estatut es una consecuencia de una Constitución defectuosa, que quiso agradar a la perniciosa ideología nacionalista. Que si fueros, que si nacionalidades... Como si un Estado no fuera una agrupación de individuos, no de territorios, ni de lenguas, ni de razas.
ResponderEliminarLa aprobación del Estatut supondría de hecho la desintegración de España, que ya es Hispanistán. No existiría motivo para que las restantes autonomías no se dotaran de las mismas prerrogativas, sobre todo la de que el Tribunal Superior de la región, nombrado por el poder político de la región, sea el máximo nivel judicial. Así se puede trincar sin desasosiego, sin estrés. Con la prensa subvencionada y el poder judicial nombrado a dedo, todo el monte es orégano.
La inseguridad jurídica, que ya existe un rato, sería total. Y el capital inversor saldría de Hispanistán a uña de caballo. El ya débil mercado interior se desintegraría. Este personaje que es ZP no creo que se dé cuenta de lo que dice y hace.
Bucan, me parede que este hijo de p. sabe muy bien lo que hace, por desgracia.
ResponderEliminarLeona, el Congreso nunca sirvió para nada, y cada vez menos.
ResponderEliminarBucan, por desgracia, me parece que este hijo de p. sabe muy bien lo que hace. Y nadie está dispuesto a plantearse en serio el problema. Como diría Diógenes ¿dónde hay un hombre?
Lo de Cataluña ya no tiene remedio, y lo de Zapatero menos.
ResponderEliminar¡Rafaeeeeeel!
ResponderEliminar¿Qué haces? ¿Andas atareado montando un belén de tres metros?... ¡Ah, no!, que primero tienes que "eutanasiar" a los gatos de tu cuñado, je je je...
¡Leona! me has espantado a un gato que estaba a puto de coger (ojalá, cualquiera se atreve con los gatos de mi cuñado).
ResponderEliminarHablando en serio, llevo unos días que me siento cansado. A ver si me recupero en el puente.