Las madres, para decir que quieren a sus hijos, utilizan la frase "¿Qué dedo me corto que no me duela?". Yo siento un amor maternal por Zapatero y su tropa. Y puedo decir "¿a qué ministra, o ministro miro, que no me parta de risa?".
Últimamente esta vertiente de simpatía arrolladora de lo que llaman Gobierno, me tiene agobiado de trabajo. Bueno, de trabajo no, de ideas. No sé por qué ministra/o empezar. Afortunadamente me ha entrado la gripe, y me ha librado de esta responsabilidad. Ni siquiera me hace gracia la Vicevieja Fernández cuando explica lo del Alakrana. Y es que la gripe te pone muy triste.
Me enteré de que en España una muchachita de 25 años se había quedado paralítica al ponerse la vacuna. A pesar de mi confianza ciega en la Trini, superdoctora en todas las artes médicas, había pensado en ir a vacunarme al Canadá. Pero allí las vacunas te dan alergias peligrosas.
Mi único consuelo es que hoy, aprovechando la paguita doble, he pagado un recibo que tenía atrasado en el Ocaso. Si después de un tiempo razonable no vuelvo a aparecer por el blog, podéis estar tranquilos, estaré enterrado legalmente.
No os olvidéis de lavaros las manos después de haber leído este post.
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Jocoso, directo y ameno. Salud y me lavo las manos luego.
ResponderEliminarJe je je... debo haber sido yo quien te ha contagiado la gripe.
ResponderEliminarNo me hables de la dichosa vacuna. Va a causar más desgracias que la Talidomida. La gente es idiota, aunque me apene. Se tragan lo que diga el Gobierno como si lo que dicen esa panda de acémilas fuese infalible.
Ya sabes, a sudar en la cama y tomar líquidos. A mí me han bastado unos cuántos sobres de Paracetamol. Ni siquiera he terminado la caja y ya estoy pimpante desde hace días.
Parece increíble que un país europeo como España, tenga un gobierno donde cada uno de sus miembros rivaliza entre sí para ver quien es peor. Lo más increíble es que medio país les v
ResponderEliminarvote.
Estoy convencido de que si se hubiera formado un gobierno por sorteo entre los ciudadanos, no hubiera salido algo tan malo.
Gracias, Cristóbal, ya estoy mejor.
ResponderEliminarLeona, no te culpes a tí misma. Me tenía que haber lavado las manos cuando he ido a tu blog.
Bucan, lo único que me ha admirado siempre de Zapatero es el arte que tiene para que cada vez que cambia un ministro, siempre encuentra algo peor.
Un saludo a todos. De momento sigo vivo. Si lo sé no pago el recibo del Ocaso.
Gracias por asesorar a nuestro Tribunal Constitucional de la urbanización El Palo de Golf, sobre que es ilegal que paguemos impuestos. En cuanto a esos que dices del Gobierno, no te has enterado. No tenemos Gobierno, tenemos Bobierno, como no podía ser de otra manera, porque aquí, desde que amanece, el número de bobos crece. ¡Ji, ji, ji!
ResponderEliminarDesde luego esta gripe mas se parece a un virus informativo que uno biológico
ResponderEliminarMe alegro de que estés mejor.
ResponderEliminarLo de los ministros de ZP debe des ser un variante del principio de Peter: solo que según su propia trayectoria, escoge a quien ya está por encima de su nivel de incompetencia para auparlo más.
Gracias Dixi, ya estoy bien. ¿Crees que Peter había imaginado tales niveles de incompetencia?
ResponderEliminarRincon, el lunes llamaré al Tribunal Constitucional para hablarle de lo tuyo. Ahora están todos pendientes de la tele. No entiendo mucho de deportes, pero creo que el domingo el Madrid y el Barça se juegan la independencia de Ronaldiño. Algo he oído.
ResponderEliminarEstá muy bien eso de Bobierno.
Jesús, me alegro de verte. El virus informativo me parece que echa cierto tufillo a dólares. O, a lo mejor, lavarse las manos resulta ser más eficaz del bálsamo de Fierabrás.
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