Dos lecciones de Rajoy (I)

Rajoy acaba de darnos dos lecciones magistrales de cómo la Moral es la que provoca la ruina de los pueblos, o su florecimiento. Él no pretendía dar nada, pues lo suyo es esperar que suba el escalafón. Pero las circunstancias lo han obligado.

Solemos entender por moral la moral inteligente. Moral (Ética en griego) significa, el estudio de las actuaciones libres del hombre. Estas actuaciones son más o menos libres en la medida en que el hombre utiliza la inteligencia con mayor o menor conocimiento de sí mismo y de las situaciones. El que conoce bien la naturaleza humana, y actúa de acuerdo con ella, conociendo bien la situación, tiene una Moral inteligente. Sus acciones son libres, y benefician al hombre. Los que no tienen la menor idea de qué es el ser humano, saben, inconscientemente, que no actúan de acuerdo con esa Moral. Pero actúan libremente, por lo tanto sus acciones son morales. Se justifican diciendo que no se meten en cuestiones de Moral, cosa imposible, porque actúan libremente. Lo que tienen es una moral ignorante, que reduce la libertad, y perjudica al hombre. Es el caso de Zapatero. La ruina que trae está a la vista.

La Moral de Rajoy es ni fu ni fa. Durante años engañó a su partido y a sus votantes simulando la Moral inteligente. Pero en el famoso Congreso de Valencia dejó claro que iba a prescindir de ella, porque él lo que quería eran votos. Y, efectivamente, dejó la Moral inteligente, y se pasó a la de los paletos. Inmediatamente sus sicarios, que no los de su partido, empezaron a mentir y calumniar con el mismo desparpajo que los socialistas.

Actualmente la situación en España es la siguiente. Felipe González, como es lógico en un socialista, empezó a instalar la dictadura roja. Zapatero ya prácticamente la tiene instalada. Rajoy no tuvo moral para enfrentarse al golpe de estado que llevó a Zapatero al poder (11M). Ahora, para terminar de instalar la dictadura, los jueces y fiscales de la harca de Zapatero están destruyendo ordenadamente los partidos políticos. Rajoy, en sus dos lecciones, demuestra que tampoco tiene moral para oponerse a la dictadura roja, ni para mantener en pie su partido.